viernes, diciembre 07, 2007

Mirame, mirame porque te estoy mirando... sintiendo

Y desde el cielo se escuchó el rujir de la tempestad, de la cerrasón, de cosmigonón y del ventilador de techo que andaba medio maleta. Es la vida que no me alcanza y necesito más y más y más de eso que me hace vivir. Soy yo, nuevamente yo. Yao Minga, el inmoral. Soy el que se jacta de su colección de videos de Clave de Sol, Socorro Quinto Año e Incoquistable Corazón que me mataba, me hacía mover las gondolas de ahí abajo con la mente. De ahí nació mi habilidad de contener el crecimiento de los pelitos chanchos de abajito y quedé piel de bebé for ever. Y si, porque sino se te engancha con el cierre y quedás medio panqueque. Lo que pasa es que cuando a mi nunca me dijeron que había pantalones con botones por eso ando como Dios me trajo al mundo y me dejó en la esquina a ver si llovía. Y claro, la vida es así, hay que tocarse hasta que los dedos no queden marquitas. A mi me pasa que cuando arranqué con sexo tántrico a las 13 añitos me acerqué al alcohol, a la ensalada de fruta con kiwi y de ahi fue todo distinto porque entre en mundo que no conocía con gente que nunca había visto el sol y menos se encontraba a su amiguito proque andabn medios tupidos abajitos y yo que siempre fui limpito y me hac´ñia trenzas cuando juagaba con mi bebé de yolibel. Es que siempre quise ser mayor y por eso juagaba a al casita hasta que encontré algoi que llamaban la casita robada y cai en cana 2 semanas y em hicieron tatuajes como en la espalda con una golondrina que fue la unica que no volvió, una barbie ejecutiva en el cacheton derechito y la colección completa de los palymobiles en la pierna izquierda porque siempre me gustó la base lunar. Pero siempre fui miedosito y temía ante el salvajismo del elefante trompita que en realidad no llamaba a su mamita sino que tenía pebetas laburando para él, era fiolo y yo lo descubrí porque tenía onda con dumbo y tiraba data pero bueno, derepente deapareció... nadie más lo vio... Acaso un mimo puede más que un mimo haciendo mimos. Pensalo. Es muy fuerte.

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