Solo de Yao

Caminé toda la noche por mi cama arrugada por nostalgia

Sintiendo los aromas que se perdieron por un chau.

Caminé por una pesadilla de la que no puedo despertar

Sintiendo que esos aromas no se van

Caminé sin pisar las piedras del medio en medio

Sintiendo que los aromas me van a salvar

Caminé por ese mar lleno de olas (no se van de mis ojos) que me volvieron a atrapar (estuvimos cerca de ellos, pero no pude)

Sintiendo que los aromas no se deciden a llegar

Caminé entre esa esquina de mi habitación, llendo y viniendo...

Sintiendo que los aromas aunque no quieran... están.

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El dolor no es más que una excusa para saber que hay una pena dando vuelta en el aire y que

debe ser aplastada por la mano sanadora de un corazón cercano, de un alma soñadora.

El dolor es el sufrimiento para entender que la vida está para vivirla, para sentirla, para

compartirla. No te cierres. Abrite al futuro y cantale a tu pasado que algo nuevo vendrá, aunque

duela un instante, aunque llores en aquel costado.

Un nuevo cielo llegará y las nubes te sonreirán. Déjate llevar por el viento de la vida, déjate

llevar hacia un horizonte de esperanza, el de la ilusión del amor deseado...

Ese que deberán buscar otra vez.