Las ruinas de mi corazón

A veces pienso para qué hago este blog. Cuál es el sentido de estas palabras sin sentido. Para qué reir. para qué. Ya no entiendo nada en mi vida, pero hay algo que no me deja solo y es la soledad y el miedo fastidioso de saber que no tendré más conmigo a ese ser que latió en mi corazón. A veces me pregunto para qué escribir estas tremendas boludeces si cuando me doy vuelta mis risas se trasnforman en lágrimas. Una amiga me dijo una vez que yo era un payaso. De eso se trata la vida, mi vida. Un payaso es un artista de circo cuya función es hacer reir a la gente. Que semejanza. Si hay gente en el circo, tiene que reir. Si hay payaso, tiene que hacer que ría el circo que son todos, todos, todos... A veces me pregunto para qué lloramos si con eso no logramos nada, salvo cansarnos de llorar. Qué ganamos y qué perdemos si lo hacemos o no. No sé, pero es algo que sale naturalmete como la sonriza, como el beso. Amar y extrañar se mezclan hoy en un mismo frasco y hay quienes lo intentan tapar. Qué duro es darse cuenta cuán equivocado se estaba y cuán difícil es volver el tiempo atrás. Es muy duro saber que mi cerebro enfermo es impotente a tan cruel final. Una historia que se perdió por una sola razón, el dudar. Por qué se ríen, de qué se ríen ¿De mí? ¿De Uds? ¿Del sufrimiento? ¿De la vida? ¿Por qué a mi siempre me toca perder si yo pagué y no tengo deudas? Pues por dudar. La duda es una venganza que los fuertes inyectan a los débiles por el placer de beber sus lágrimas. ¿Por qué te reís? ¿Por qué no llorás conmigo? No les estoy recriminando nada, solo marco mi debilidad, mi duro momento que transmito en mensajes ocultos dentro de cada texto para rían y para que yo sufra. Este es Yao Minga, un payasito de circo que cuando se saca la pintura de la cara, no se quiere ver al espejo para no odiarse hasta que caiga su telón.