"Uuuuhhh ¿el agua caliente era para el mate?" (Yao Minga, Londres 24-06-1572)

Ooohhh musas. Ooohh astros. Ooohhh horóscopos. Ooohhh pronosticadores de turno. Hará mañana calor intenso o serán mis partes las que emanan energia tal que hasta los gusanitos de goma se derriten cuando en la cosita chancha jugamos a comernos las formitas de elefantes trompitas rojitosh, perritos doverman, lagartos juanchos, cacatúas y monitos violadores. Es que dentro de cada uno de nosotros hay un niño, mejor dicho millones d futuros niños que emergen vibrantemente de la oscuridad a través de una calle sin lomos de burro para terminar en una avenida con sendas peatonales y asientos para comerse un pancho. Siiii... salen fieros y desafiantes y buscan los tachos de basura para patearlos y allí hacer la magnífica obra que ni la ciencia ha podido reemplezar en un acto yo lo aguanto hasta 24 horas, peor otros que en 5 minutos hacen la cochinada y después se clavan uno de tilo para bajar los nervios. Y a veces lo pibe te salen bien y otras veces se hacen músicos y terminan como Miranda o Magneto. Por eso hay que usar las bolsitas vieja pero guarda porque hay poses que te empañan la cosa como la 745 (La Arnaldo André), la 129 (la pico y pala), la 237 (la tapa a rosca) o la 521 (la pelota no dobla). Es jodido, yo sé lo que te digo porque después andás con los amiguitos en la garganta. Pero bueno, es como es, porque el que sabe sabe y el que no es Cristian Castro. y si, qué querés si para aprender cómo etar 46 horas seguidas inmersos en la maravillosa actividad tenés que hacer un curso con MAru Botana que te hace el bate que bate apunto caramelo, peor guarda, proque si te hace el punto a nieve quedás mal de marulo. Después pinta el puloy y te tirás panza abajo a mirar los capítulos repetidos de los Dukes de Hazzar.