Gloria a Dios en la alturas y en la tele Camino al Cielo.

Hola, hola, hola amigotes de los posa pavas a crochet y de los escarbadientes con consejos útiles para cuidar tu pelo. Soy el Magnánimo, el hombre, el conquistador, al que le baila de lo lindo que lo que lo tiene. Soy YAO MINGA, el inmoral, el que se cruzaba con Telma Vidal y la confundía con Carla Conte. Y si negro, es que uno no puede estar en todas. Es que cuando uno empieza de purrete a tener una vida loca, a tocarse las partecitas que se bajan o suben según la tabla de mareas, o por pegarse unos saques con la espuma del jabón federal. Es que cuando uno anda medio perdido en la vida, medio depre, con la caspa que te llega al sobaco, con las uñas crecidas, con los pelos de amiguito medio largos con los que te haces rodetes re lindos y le ponés hebillitas de Kitty. Igualmente si te pasa todo esto es porque tenés el marulo medio podridito, pero bueno, queda en cada uno. En mi caso fui siempre por más y busqué ese pelo en la nariz donde se me secaban los mocos. Si, yo probé la virulana a los 12, y qué. También me di tempranamente con el mentiolate vencido y no me andaba raspando a propósito mis zonas recatadas. Yo me excedí en todo y fui el primero de 4to grado en depilarme la pelusa de la entre pierna… aaaaahhhh, qué satisfacción fue ver en la puber cuán crecido estaba el malevaje. Pero todo tiene un límite y es como pasa en Heidi: tanto jodió la piba, tanto jodió la piba y que el abuelo le pegó un chiflete y quedó media traumada. Por eso cayó en la delincuencia y el problema son las malas juntas vio. Es como todo, a veces uno puede ser He-Man y curtirse a todo Eternia y otros sólo le quedaba algún pequeño poni. Qué loco no, pequeño poni. Pero bueno siempre hay tiempo para divertirse y distraerse con amigos, y cantar canciones que sabemos algunos de Leo Dan con el caqui Silvani, Divina Gloria en pogo, y otros que saben otras de Adrian y los Dados Negros pero en versión remixada conpandereta y sacos de terciopelo que hacen que el sonido sea disontimático.