Aquí está, aquí llegó...

Y el hombre miró al cielo y encontró una luz que lo llevó a sitios inexplicables, insospechados e insolentes. El hombre vióse el poder las tinieblas, de la luz divina y del interrogatorio policial. El hombre vió, el hombre vió al cielo y... naaaaa, estaba deándole cachetadas al piso por un poquito de tequilona que se había clavado por andar sintiendo cosas que no debía. Es así loco, cuando te crees el místico y no te da, te pegás esos baches en tu vida que a veces te dejan rengo, con hemorroides, corto de vista o con el dedito menique de la pata derecha medio mocho. Y si, qué querés. Nadies puede andar por ahí con peinados nuevos y mariposas multicolores? Loco, soy como soy y me gusta meterme el dedo en el ombligo para buscar la miguita del pan o sacarme la cera de la oreja con la llave del auto. De qué planeta vinieron? Yo me doy los gustos en vida, por eso me conseguí la colección completa del dibujito animado de la ballenita Josefina para verlos en 3D con pochoclos salados, porque la azucar o el azúcar (porque según Pepe Monje se puede decir de las dos maneras) me da calambres en el apéndice y no del Kapeluz. Es así che, la vida te da sorpresas como la de Natalia Oreiro con Moyo o como la Penélope Cruz con Salma Hayek. Yo también me di un sorpresón y fue después de estar 35 horas sentado en el hinodoro con diarrea y no aflojé en ningún momento hasta que llegó el pedido de la rotisería con las empanaditas salteñas. En ese momento de adrenalina, de congoja, de congruencia, concertación, de concavismo puro me di cuenta que tengo una peca arribita de mi amiguito y me queda re linda. Chau, chau...