viernes, diciembre 08, 2006

Está bien, no me toco más...

Hola amigos de la penisilina, de la doctrina, de la pantomima, de la chocolina, de la chilindrina y de la reciclación de la pila nikel metal. Aquí está aquí llegó, soy Yao de las pompas el que cuando se mira abajo ve selva negra con pintitas blancas. Jajaja... si, soy asqueroso y sigo viendo programas de sexo a las 5 de la tarde cuando tomo el té con galletitas que se mojan y se ablandan y juegan dentro de la boca...mmmm... siiii... todavía recuerdo esa chocolatada que tomaba cuando miraba Los Pitufos y me preguntaba cuántas veces iban al baño o cómo funcionará la economía norteamericana tras los conflictos bélicos que el mismo país inició. Lástima que Gruñón se tiró a la droga con zapatos. Digo, porque esos dibujos te hacen pensar o como lo hizo en mi vida frutillitas con el que me agarró esa sed de sexo tántrico con llaveritos con forma de animalitos. Y si, fijate que todo está realizado para atraparte en un mundo frívolo, mágico y tortuoso. necesito una migo, necesito una amigo cantaba cuando era un purrete y ahora toco el bombo en una banda de reggae en Cutral Có para que anden rimando por áhí. pero ojo, no me hago el Cristian Castro, yo la hice mejor, yo digo cosas que él no y lo mismo con Susú Pecoraro Blues Band y las 40 de Mirtha Legrand Electronic Dance. loco!, yo vi Adios Sui Generis en Volver y qué.

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3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

y porque negarse los placeres de la vida....
Chiry

1:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

mirá loco, tocarse viene con la piel. y si no te tocás más, seguramente alguien tomará tu lugar en nombre del tacto, (demás está decir que están esperando que dones tu piel). Pecho al frente, parado imaginándose el techo del tren, va el muy bala queriendo ser más linda que el mascarón de proa...

Saludos! desde la ficción histórica...

12:05 a. m.  
Blogger AnTo.- said...

uno se tiene que tocar hasta que lo metan en el cajón, a cualquier hora, y casi que me animo a decir que en cualquier lugar, pero bueh' tocarse en un almuerzo con Mirta Legrand no sería muy placentero, tirando a la borda el objetivo inicial.
adio'

1:30 a. m.  

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