No es un monopatín, no es un papel secante, no es un horno microondas... Es Barry White!!!... Ufa, no me trajo regalito.

Y de las arenas movedizas de la pampa húmeda resurgióse un ser entrañable, místico, revelador, ultra violento pero no como la canción. Es el predicador y tiene una canción como las de Titanes en el ring pero sin barra de hielo. Vieniose hace unos días laicos a la tierra yaomiñana de "Por qué nunca jamás" y saludó al mejor estilo new dance estilisado: Boligoma, boligoma papel!. El gran Barry White de las tierras del norte se acercose para preguntarle al gran Yao Minga, osea Yo, por qué el cartero llamó dos veces y se fue? Qué quiso preguntar con eso? Qué ocservó n esa dicotomía que le pudo haber surgido a ese muchacho que con gorrita de color y un bolso desgastó su puño al impactarlo contra vuestra puerta de acceso al domicilio y u o edificio medio chico. La verdad no se y me apreció medio navo de su parte, pero nos colgamos de las amacas paraguayas y jugamos al dominó durante 27 horas y 32 minutos porque en el medio me pegué una siestona y Barry White se clavó un tinto medio rasca y uno de puloy que lo dejo mirando Clave de Sol y Cachureos. Pero esto no empañose un momento epistemolgócio, epistolar y por qué no ematopéyico porque ta bueno decirlo y queda re lindo.