"Eran para untar, eran para untar... " (Yao Minga, en sunga por Copacabana 14-12-1901)

Hola Hola Hola amigos del mate cocido y del chimichurri con pan tostado. Soy el mesmo que se mira al espejito del taxi y se peina los pelos de la "narice" para quedar finoli finoli con la pebeta. Soy un místico anticolesterol y me clavo todas las mañanas un café col lechona con medias lunas para que la panzona no quede floja. No me la creo como Pipo Mancera o como Jhony Tedesco pero se que mi encanto suprarrenal es seductoramente eterea como lo fue en su momento la peinada de Arnaldo André en los 80. Aaaaahhh... yo no me perdía ni un capítulo de Pobre Diabla o Piel Naranja donde taba meta cachetazo limpia. Siiii... netamente encantador y eso promovió mi morbo para autoflajelarme y hacerme cositas en lo arrugadito del codo. Es que hay que probar para saber pero no irse de mamo como Cristian Castro y andar de peineta en peineta... Y si, algunos no aguantan la fama y se ponen reviradas y otros como el Gran Yao Minga se hacen rodetes con los pelos del menudo para hacerse el indio Catriel frente al espejito del ñoba. A veces pienso si mi vida seguirá siendo sólo sexo tántrico, con cascabeles, palitos de la selva y tejido a crochet para pasar las tardes nubladas con churros y la chocolatada de vainilla que no me hace aflojar abajo. No se, solo vivo el presente, re sarpado y haciendo trampa en la rayuela.