CRONICAS PARALELAS, por Tulio Descalzi.

HOY: "Pepino Marangoni, el cabeceador más famoso del mundo"

Ayer estaba con flojela y el papel higiénico estaba ya pegadito en el cartón por lo cual recurrí a la media del pie izquierdo, me llegose a la mente una historia que me contó un antiguo poblador de la sierra chaco-pampeana de Minessota en un viaje relámpago con los actores de Flash Dance. Este individuo me contose sobre un argentino que vendió manzanitas acarameladas y pochocladas durante unos años y que relataba historias sobre artistas y deportistas famosos de su país, Argentina. Grata sorpresa cuando me contó sobre un deporte que yo no tenía registrado como actividad física y si como el clásico cabecéo para sacar a bailar una joven o cuando estabas choreando y uno era el campana. Según esta persona en Argentina existió entre los años 80 y 86 un deporte que se lo llamó el cabeceo, que después derivose en el Co-Ca-Co-La y quedó inmortalizado en la frase: "Negro dame una mano, tirame un centro que la cabeceo" o "che, Cabeza...? Si bien no hay registros ciertos de esta actividad y la media ya estaba todita desilachada por efecto colateral del arroz con leche es que describiremos la historia de: Pepino Marangoni, el cabeceador más famoso del mundo.

Amargo Marangoni o más conocido como "Pepino" por sus dotes humanísticos, sembró una rica historia en el deporte nacional aunque hoy nadie lo tiene en cuenta. Conocido por su destreza para cabecear cualquier cosa, inventose estilos como: "El cabezaso ACDC" (recordado por el arqueaje en 180 del marote y sus 40 días de recuperación), y "la resaca mañanera" (por el brillante movimiento cansino de arriba-abajo, casi artístico y comparable al "miralo que gauchito" que también era arriba-abajo o adelante-atrás pero que se dejó de usar por su alto contenido sexual). Pepino nació en 1960 en la ciudad de Pringles. Sus padres, de origen italiano-marroquí se percataron de sus dotes cuando al grito de "Yo vi Adios Sui Generis" cabeceó a un cana que le había dicho: Aguante Leo Dan y la pesada del Club del Clan!!!... Luego de los disturbios generados en Parque Chaz, Pepino encontró su regocijo en el Convento de las Carmelitas Calzadas hasta los Dientes de Chacabuco en el 76. Estuvo inmerso en la oración bimembre pero preocupado por el origen del predicado y disidente del sujeto, puesto que cultivaba la profecía del artículo posesivo y del verbo copulativo como "ser cochino" o "estar cochineando"... En 1978 ingresose en el Liceo Militar "Todos contra todos pero sin que duela" de Barracas. Allí cultivó sus habilidades con tácticas militares como¡: el teléfono descompuesto, el amigo invisible, cuerpo a tierra con clavos pa' machimbre y el ensartamiento del grisín (tortura de origen francés utilizado por Bonaparte para intimidar al rival en los partidos de truqué o truco argentino) . Medio caliente porque el puré de zapallo siempre venía tibio, hizo la suya y se cortó solo. Se metió en el Templo Metodista Anglopansón "Coti Soretín" de Ciudadela liderado por el pai Miguel Abud quien le mostró las bases del deporte chino con el que sería mundialmente famoso: "pelota-cabeza" . Este fue creado por Rin Tin Tin Sun, dueño del domo Shing-Su-San- que fue el primer Shopping del lugar. El juego es parecido al tenis, pero se pega a una pelota de caucho macizo con el marulo y pierde el que primero termina descerebrado. Deporte elitista y que contaba con seguidores famosos como: George Harrison y Peteco Carabajal. Debutó en el Sudamericano de Carlos Paz en 1980 demostrando toso su estilo de juego champagne. lamentablemente en la final perdió con el gran Enano Soto, el único enano rumano. Grandes victorias rubricaron su palmarés pero en 1986, en al copa del Mundo de Copiapó sufrió una muerte súbita en el último set. La exigencia del alto rendimiento, el sexo tántrico con tachas y las drogas llevaron a una estrella a su terrible descenlace que generó el derrumbe de la disciplina. lamentablemente el mundial de fútbol obtenido por la Argentina opacó la noticia de pepino, el gran cabeceador de Pringles nos había con el pubis entristecido. Igual, será recordado por todos. Un pensador, indiscutido por muchos. Un artista del deporte, un loco lindo que movilizó masas finas en su último adiós. "Pepino, Pepino..." gritaba la gente. pepino Marangoni, un cabeceador de aquellos, que dejó marcado su estilo en los bailes de los clubes.

CRONICAS PARALELAS: "Pepino Marangoni, el cabeceador más famoso del mundo", por Tulio Descalzi. (Un 22 de julio de 1973 Discalzi cayó en cana por adulterar cigarrillos de chocolate)